Viejos los Cerros...

Hace unos días leí en el periódico una nota sobre una señora en Georgia (pequeño país de Europa Oriental) que cumplió ¡130 años! Sí, tan increíble como suena, 13 décadas de vida; 47,450 días en los que ha despertado cada mañana preguntándose cómo estará el clima, qué irá a cocinar, o como le iría a sus siembras, porque vive en el campo.

Según la nota, Antisa Khvichava (así se llama la señora) no tiene su certificado de nacimiento, pero al parecer tiene algunos otros documentos que pueden avalar su edad, además de contar con el respaldo de sus vecinos y amigos que dicen que si tiene todos los años que dice.

Me gustaría poder imaginar todas las cosas que pudo haber vivido la señora, lo que pudo haber visto, sufrido y gozado… pero no tengo ni la más remota idea de cómo es la vida en Georgia o su historia; además, por lo que dice la nota, ha vivido siempre en el campo y no sé si la vida pudo haber cambiado tanto o sido tan vertiginosa en comparación a si hubiera vivido en la ciudad.

Me atrevería a decir que justamente es esa la razón por la que pudo tener una vida tan larga, su existencia “lejos de la civilización” le permitió ser saludable y longeva. Me la imagino viviendo como en cámara lenta, como en un ciclo donde todo funciona tal y como se espera, con alguna crisis de vez en cuando pero en general nada que te cause un disgusto tan grande como para no vivir los 130 años que ella ha vivido.

Y lo más importante: ¿qué pensara ella de todos sus años?, ¿estará consciente de lo que ha cambiado el mundo durante su vida?, ¿o no tendrá ni idea?, ¿o simplemente no le importará lo más mínimo?, ¿estará contenta de haber vivido tanto tiempo?, ¿o aburrida o cansada?

Yo siempre he pensado que el día que deje de valerme por mí mismo, entonces perderá la voluntad de vivir, sólo espero estar en condiciones de acordarme de esta afirmación más adelante.

En fin… la moraleja creo que más bien debe ser que nadie tiene la certeza de llegar a los 130, pero mientras, no queda mas que vivir… vivir lo más satisfactoriamente posible, lo más contento contigo mismo, lo más orgulloso de ti y dándolo todo siempre. Al final, como dice esta frase que no me acuerdo donde leí: “En esta vida es fácil morir. Construir tu vida es mucho más difícil”.