Países Inventados

¿Quién no ha soñado alguna vez en poder comprar una isla desierta y vivir en medio de la nada sin preocupaciones?, ¿quién no ha pensado alguna vez en ser rey de su propio imperio, tener un país propio, donde tu palabra sea ley, donde no tengas que rendir explicaciones a nadie, y donde la política no dependa de otro más que de ti; un lugar donde sus habitantes sean felices y puedan vivir en paz gracias a las magníficas decisiones de su estupendo gobernante, o sea tú?

Yo sí, y al parecer lo han hecho muchos más, algunos con mayor intensidad que otros, y unos pocos con tanta obsesión, tanta, que han logrado este sueño, ahora me explico:

En el mundo hay 193 estados independientes, 192 reconocidos por la ONU, y el Vaticano, que aunque no es parte de la ONU si es reconocido como un Estado Independiente. Todos estos países cuentan con un territorio propio y fronteras definidas. Hay también algunos territorios fuera de esas fronteras pero que “pertenecen” a algún país, los llamados territorios dependientes o de ultramar; y también hay otros 10 estados que en este momento no tienen reconocimiento internacional, y que incluso alguno se encuentra en conflicto armado para obtener esa independencia tan deseada.

Esto es lo que nos enseñan en la escuela, lo que dicen los libros y la sabia wikipedia, el mundo completo está reclamado o es propiedad de algún gobierno, así que no queda espacio para los locos y soñadores que quisieran tener su propio país. Nada más equivocado… o al menos eso es lo que estos tres casos de Países Inventados que a continuación describo, nos demuestran:

El primer caso, y el menos exitoso porque al final se lo quitaron, es el del polémico artista Gregory Green, quien en 1994 fundó el Nuevo Estado Libre de Carolina, una muy pequeña nación contenida en una isla en medio del Océano Pacífico. Green averiguó que un territorio debe cumplir al menos con tres requisitos para poder convertirse en un nuevo estado: Primero, no debe estar habitado. Segundo, no debe tener evidencias arqueológicas de haber estado habitado. Tercero, no debe estar reclamado por ninguna nación, o bien, debe estar sujeto a una disputa territorial que involucre dos o más países. De esta manera, se dio a la tarea de escudriñar los mapas del mundo y, lo que parecía imposible, pasó: encontró un pequeño islote perdido en el Pacífico que nadie nunca había reclamado. Escribió a la ONU y a otros organismos avisándoles sobre su intención de fundar un nuevo país, reclutó nuevos ciudadanos, diseñó una bandera y estableció algunas embajadas. Lamentablemente, cinco años después unos arqueólogos descubrieron algunos restos en la isla y la perdió en una batalla de custodia con Kiribati, país que forma parte de la Polinesia. Aún así, Green no se ha dado por vencido, y ha reclamado a la ONU algún territorio Antártico y dos islotes más, aunque no ha querido especificar su ubicación hasta que esté seguro que no pertenecen a nadie.

El segundo caso es el de Elgaland-Vargaland, gobernado por Michael I y Leif I, dos suecos que han dejado de serlo para convertirse en emperadores de este nuevo país, que por cierto incluye todo el “territorio digital” del planeta, así como el territorio libre a lo largo de las fronteras de las naciones del mundo y algún territorio marítimo. Por muy ambiguo que parezca, esta “nación” tiene bandera, moneda, sellos postales y hasta himno nacional; cuenta con más de 30 embajadas y consulados alrededor del mundo; y además de su gabinete central, tiene casi 80 ministros de todo tipo. Vale la pena visitar su página, y ¿por qué no? pensar en hacerse ciudadano, ahí mismo puedes aplicar.

El último caso, que es quizá el más conocido, se trata del Principado de Sealand, conformado ni más ni menos que por un territorio de 550 m2, ubicados en una plataforma marina abandonada desde la Segunda Guerra, a 12 millas náuticas de las costas de Gran Bretaña, lo que la ubica en aguas internacionales y, por derecho real, en un “territorio” reclamado legítimamente. Gobernada por Roy Bates, esta nación cuenta igualmente con bandera, escudo y moneda acuñada, bastante codiciada entre los coleccionistas. Este país ha estado en medio de la polémica desde su creación en 1967, y en su breve historia ha tenido ya golpes de estado, invasiones extranjeras, e incluso ciudadanos suyos han estado envueltos en escándalos de la talla del asesinato de Gianni Versace, si, el de la marca de ropa. Actualmente, debido a la edad avanzada de Sir Roy, la plataforma se encuentra en venta por una inmobiliaria española, así que es su oportunidad de obtener ese país de sus sueños.

Así como estos, ha habido otros casos igual de raros, pero afortunadamente menos exitosos, incluso hay quien ha reclamado todo el territorio de Marte y varios satélites de Júpiter y Saturno, ¿nada mal eh?

La intención no es mala; la utopía, alcanzable; todo es cuestión de convertirse en un experto explorador, ya sea real o virtual, y ¿por qué no? un golpe de suerte nos llevará a descubrir ese deseado país de nuestros sueños.